¿Por qué no lo consiguen? La maldición oculta de ser un experto

Camerer, Loewenstein y Weber, en su artículodestacan cómo la “maldición del conocimiento” afecta a profesiones como la suscripción, en la que los expertos ponen precio a los productos para su venta al público.
El profundo conocimiento de los expertos puede llevarles a sobrevalorar los artículos de alta calidad y a infravalorar los de baja calidad. Fijan los precios basándose en cualidades que el público en general puede desconocer, creando una situación del tipo “obtienes lo que pagas”.
Por ejemplo, imagine a un sumiller experimentado que ha pasado años estudiando y comprendiendo los distintos tipos de vino. Este sumiller abre una tienda de vinos y se encarga de poner el precio a cada botella.
Sus amplios conocimientos le permiten apreciar los sabores sutiles, la calidad de las uvas y la pericia implicada en el proceso de elaboración del vino.
Así, puede poner un precio más alto a un vino de alta calidad, creyendo que los clientes apreciarán la misma calidad que él.
Sin embargo, las personas, que pueden no tener el mismo nivel de comprensión sobre el vino, podrían ver este precio elevado como poco razonable. Podrían no entender por qué una botella de vino tiene un precio significativamente más alto que otra botella aparentemente similar.
En este caso, el sumiller, bajo la “maldición del conocimiento”, ha sobrevalorado el vino de alta calidad desde la perspectiva del público menos informado.